Receta de mousse de chocolate con agua

Hacer una mousse de chocolate con agua es uno de los grandes descubrimientos de este siglo. Solo con dos ingredientes, agua y chocolate se puede crear un postre impresionante. Parece magia, pero es fruto de una elaboración que marcará la diferencia. Si tienes una tableta de chocolate y quieres convertirla en algo más, un postre de los que seducen a la primera cucharada. Ese placer infinito cuando el chocolate espumoso llega a la boca y se deshace, será posible en nuestra cocina, con unos minutos de trabajo y una buena técnica. Atrévete a probar esta maravilla culinaria.

Ingredientes:

Cómo preparar una mousse de chocolate con agua

1. Este postre mágico tiene solo dos ingredientes que debemos colocar en las mismas cantidades para poder triunfar. Usaremos el chocolate que más nos guste, podemos darle un aire más o menos dulce, el cacao puro puede ser la opción más ligera y saludable.
2. Nos ponemos manos a la obra con el chocolate que necesitará mucho cariño. Lo troceamos y ponemos en un bol al baño maría. Podemos fundirlo en el microondas, pero con mucho cuidado de que no se queme.
3. Removemos el chocolate en el fuego hasta que nos quede una deliciosa salsa que será el fondo de esta mousse de chocolate. Mientras lo tenemos en el fuego, preparamos el siguiente paso importante de la receta,
4. Un bol grande con agua, cubitos de hielo y sal. Haremos una especie de baño maría como el que le hemos dado hasta ahora, pero en frío. Este es el gran secreto de esta maravilla de postre, los contrastes de temperatura.
5. Ponemos el agua al chocolate que tenemos en el juego. Mezclamos con cuidado hasta que esté perfectamente integrada y le aporte al chocolate un poco menos de densidad.
6. Pasamos el chocolate y el agua al otro baño maría en frío. El bol lo disponemos directamente dentro del hielo y agua que tenemos listo.
7. En esa posición el bol del chocolate empezará a enfriarse rápidamente. Para que quede como deseamos lo empezamos a batir con las varillas eléctricas.
8. De esta manera la consistencia que adquirirá el chocolate mezclado con el agua será una mousse, incorporando aire a estos dos ingredientes.
9. Cuando tenemos la textura adecuada, colocamos la mousse en vasitos individuales. Dejamos esta delicia en la nevera y la servimos fría con un poco de nata por encima o directamente nos permitimos el lujo de una mousse casera de chocolate fácil de preparar y deliciosa.